Los grandes camiones recalan de culata presurosos de concretar, en las plataformas de despacho, su cotidiana carga. El cartel con el nombre de la avícola rezando “Pluma blanca” no deja lugar a equívocos, de su mayoreo con productos de granja.
Natalia, ostenta junto a las virtudes de sus jóvenes años: presencia, simpatía, amabilidad y disposición. Todo esto le vale para desempeñarse como la cara visible de la empresa. Por eso, no solo es la voz del mensaje de bienvenida grabado en el teléfono sino que es también la encargada de la receptoría de atención al cliente.
Se urge atendiendo el teléfono, completando pedidos y boletas de cobranza con su singular amabilidad, repartiendo sonrisas a diestra y siniestra. Sin que nadie note que a ratos ella espía a través de los cristales de la ventana que da al playón, para ver si él ha llegado esa mañana.
Se llama a la calma por verse nerviosa. No es la primera vez, ya lleva semanas esperando llamar la atención del nuevo repartidor que le arranca suspiros y que le ha robado, desde la primera vista, el corazón y el alma.
A media mañana advierte como él estaciona y desciende de su vehículo, dedicándole una sonrisa y una tierna mirada, en el cruce casual frente a su ventana. Y ella siente un aluvión de mariposas revoloteando en su estomago, el tintinar de cascabeles en sus oídos y un crecer de cosquillas en cada una de las palmas.
¡Ah! ¡Si él supiera…Cuantas noches vacías se duerme pensado en él! ¡Como abraza soledades entre sábanas tristes para resucitar con nuevas esperanzas al clarecer de cada mañana! Así. Cada día bebe del agua de sus ojos, se alimenta del maná de sus sonrisas y desayuna con, tan solo, ver las formas de su cara. Pero, Al llegar de la tarde, muere apagándose con el sol si no ha recibido de él ni una sola palabra.
¡Como revive con solo mirarlo! ¡Ah! ¡Si él supiera cuanto lo desea!
Y así, pasa los días dibujando corazones con iniciales en papeles sueltos que luego arruga y arroja dentro del cesto de basura que recibe sin quererlo el desecho de sus románticos sueños truncos y desencantadas esperanzas.
Pero. Un afortunado día, al atender el teléfono, escuchó su voz:
-¿A qué hora salís?... ¿Te puedo esperar?... ¡Dale! Tomemos un café y luego… te llevo a tu casa-
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Los años pasaron sin prisa y sin pausa. Natalia ya no pertenece al plantel de la avícola, es tan solo un ama de casa. Pero hoy sonríe feliz pues tiene a su lado a quien tanto deseaba y le ha llenado la vida con una hermosa pareja de niños a quienes mira correr jugando a los indios, con el improvisado disfraz de una cinta pampa, tejida en galones, sujetando una pluma sobre la frente, azarosamente de color blanca.
Próximo capítulo el Domingo 5 de Junio del 2011
Próximo capítulo el Domingo 5 de Junio del 2011
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Me gustó mucho el relato. Me hizo evocar tiempos pasados cuando yo espiaba a traves de los cristales a quien me habia robado el aliento y el corazon.
ResponderEliminarMarilyn querida amiga tu siempre sorprendiéndome, esta vez con este comentario a minutos nada mas de haber publicado la historia. Quizás esta y las que sigan no sean "Romeo y Julieta" pero es mi manera de rendir homenaje a esos amores simples que de otra manera pasarían desapercibidos. Un beso cariñoso para ti desde la distancia
ResponderEliminarMe gusto muchísimo el relato y sobre todo que triunfe el amor y como muestra de eso esas dos personitas que son el broche de oro de esta historia un fuerte abrazo
ResponderEliminarUff! el amor a primera vista, revolotea en nosostros. Sueños de amor que en ocaciones se convierten realidad. El amor el más dulce de los elixeres. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana
ResponderEliminarGracias RC por comentar, ya me tenes bien acostumbrado a tus gratas visitas. Y si, el amor contado en historias sencillas "de barrio" dirían por acá en Buenos Aires. Me alegró que me visites y me alegró que te gustara. Buen fin de semana para ti también. Un beso
ResponderEliminarGracias Melina. por comentar y te agradezco también en nombre de esas personitas que vos conoces y a las que quiero tanto. Te devuelvo el abrazo.
ResponderEliminarEstupenda historia, me parece conocida y la felicidad es verdadera, gracias muchas gracias...Simplemente te amamos por expresarlo tan bien. Nos hace recordar un pasado vivido... "Un señor en este arte"
ResponderEliminarNaty y Jorge
Querida Naty: Un pasado lleno de contratiempos y problemas pero están juntos al fin y eso es lo que importa. Gracias hija por permitirme retratar un pedacito de tu vida. Deseo que sigas siendo muy feliz. Te quiero
ResponderEliminarhola Dani,
ResponderEliminarlindo relato, hace recordar mucho los tiempos de chiquilla, de muchacha, cuando estábamos reunidas y pasaba algún chico "buenmozo" y nos comentábamos entre nosotras y lo examinábamos de arriba hacia abajo y nos reíamos con picardía.
Hermosa historia con un final muy feliz.
Me has encantado esta vez^^
un fuerte abrazo^^
Precioso, Daniel.
ResponderEliminarY por lo que veo...un tanto real. Esto hace que sea más bonito todavía. La posibilidad de la existencia de ese amor, lo eleva.
Como siempre gracias. Es un verdadero placer leerte. Un beso.
Querida Rebecca: eso es lo que intento encontrar detalles en estas historias de amor que por ser simples no dejan de ser hermosas. Tu recuerdo me hace revivir el mío cuando era joven y "buen mozo" y pasaba frente a un grupo de chicas que me miraban de arriba hacia abajo y se reían con picardía. ja ja. Pero hace tanto tiempo. Gracias por estar. Eso son los amigos los que siempre están. Un beso
ResponderEliminarQuerida Bea: A ti también gracias por estar: Perteneces a mi grupo selecto de seguidores que hacen que mi viaje por estos caminos literarios se hallen llenos de vergeles donde me detengo a compartir un momento con cada uno de ustedes. Ah. y el placer es mío por tenerte de amiga. Un beso grande
ResponderEliminarBienvenido amigo Joao: Gracias por agregarte como seguidor, ya he visitado www.ludugero.blogspot.com y he leido tu perfil y encontré un poeta que no teme ensuciarse las manos al escribir y eso me gusta. También te sigo y espero cultivar contigo uan sana amistad (traductor de google por medio)Te estaré leyendo. Un abrazo
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