BELLEZA DE UNA TIERRA ROJA
Kuarahy, el sol, no se esconde en el Paraguay simplemente muere desangrándose sobre el cielo de la tarde volviendo más roja todavía a la tierra que sustenta. Tierra que de por sí sangra por sus propias heridas: La tala brutal de sus árboles, el corte de los brazos de sus ríos y las entrañas abiertas de sus montañas en la entrega incesante de mineral devolviendo, todo lo que era fértil, en un panorama estéril y desolado. En ese país y bajo la atenta mirada de Tupá, el dios supremo, había nacido Carmen.
Creció acumulando toda la belleza de la raza guarany. Así, la luna abandonaba sus aposentos, detrás de las nubes, para bañarse con ella y dormirse sobre su piel. La noche soltaba sus corceles para el galope salvaje entre sus cabellos soltando estrellas entre sus ojos y la blanca espuma de las cataratas se metió en su boca para sonreír.
Fue justamente eso, su belleza, la que le ofreció tantas oportunidades en su vida, sus primeros trabajos como promotora, después algunos modelajes en fotos y pasarelas y en los últimos tiempos uno de los primeros puestos en el concurso de Miss Paraguay.
Pero, llegó el amor. Desde otra tierra diferente a la de ella, muy al norte de su continente. Él era miembro del cuerpo de ayuda humanitaria de la embajada de su país y estaba con un contrato de asistencia a las poblaciones indígenas del Paraguay.
Fue conocerse y enamorarse perdidamente, uno del otro…
Ella sonreía, cada tarde, al escuchar el tosco castellano de él, y él le enseñaba, algunas palabras en inglés mientras caminaban sobre senderos de lajas, con verdes enredaderas trepando en altos árboles, abrazándose con ellos, de la misma manera que Carmen se colgaba del cuello masculino para entregar su boca, repleta de miel, y los helechos custodiaban su paso., en tanto los pájaros entre las ramas gorgeaban para ellos su alegría de vivir.
Juntos, los dos, y por varios meses, tejieron sus sueños, mientras él le contaba de su gran ciudad con largas avenidas repletas de automóviles y gente. Con subterráneos corriendo debajo de la tierra y cientos de aviones surcando los aires, cada día. Una ciudad llena de monolitos gigantes elevando hacia el cielo sus penachos, hasta acariciar las nubes, en una muestra de orgullo de cemento y cristal.
Llegada a su término la misión, de él, para la que había sido designado regresó a su país y Carmen lo acompañó. Ambos sabían que no iba a ser fácil. El debía terminar sus estudios antes de lanzarse a una carrera y ella lo ayudaría trabajando en lo que fuera, hasta que pudiera conectarse para modelar.
Al par de meses, de vivir juntos, llenos de amor, entusiasmo y alegría. Vieron que sus sueños comenzaban a cumplirse: Consiguieron en alquiler un pequeño departamento a un bajo precio y encontraron para él una plaza donde recomenzar sus estudios y para ella un contrato de trabajo como camarera del restaurante Windows on the world en el piso 106 de un alto edificio, con apoyo a una residencia provisoria que había tramitado él en base a unos contactos.
Como todas las mañanas Carmen, sonreía mientras preparaba el comedor tres horas antes del almuerzo. Con gran dedicación colocaba en orden preestablecido copas, vasos y cubiertos sobre las mesas. Pensando en lo inmensamente feliz que era al estar con la persona que amaba en ese gran país que le había abierto de par en par la puerta de las oportunidades para que sus sueños comenzaran a hacerse realidad.
En esto estaban sus pensamientos, cuando de pronto…un fuerte reflejo de sol le hirió fuertemente los ojos, seguidamente Carmen vio la sombra negra de un gran pájaro ensombreciendo las ventanas y provocando una fuerte explosión 8 pisos más abajo que produjo la rotura de casi todos los cristales, Una gran bola de fuego trepó velozmente desde los pisos que le separaban, consumiendo al instante todos sus sueños y su propia vida en un coctel infernal de fuego, humo y derrumbe, en un país que no era el suyo y en una guerra que ni siquiera conocía., Y que nadie hasta el día de hoy puede entender.
Eran las 08.46 del martes 11 de septiembre de 2001. El Boeing 707 del vuelo 11 de American Airlines con 81 pasajeros a bordo se estrellaba sobre la torre norte del World Trade Center en Nueva york. 17 minutos después un segundo avión embestía la torre sur. Casi 3000 personas morirían ese día y unas 6000 más saldrían heridas en un atentado que sobre pesa en lo trágico e incompresible.
(Aunque normalmente publico los sábados, me fue inevitable contar esta historia el día de hoy, Al igual que otras es totalmente verídica. Tuve la oportunidad de conocer personalmente a quienes describo, durante mis años de trabajo en el Paraguay como segundo responsable al frente de una consultora sobre temas ecológicos contratada por el gobierno de ese país . Por cuestiones imaginables, esta vez, he cambiado el nombre de la protagonista.)
Video relacionado: Para la memoria
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La tragedia ese día hizo estallar miles y miles de tragedias personales.
ResponderEliminarCuanto dolor.
Pobre Carmen.
Saludos.
Daniel,realmente conmovedora y dura tu entrada por la cantidad de inocentes que murieron en esa horrible masacre.
ResponderEliminarMe uno a tu homenaje con lágrimas en los ojos.
besos a tu alma.
Hola Toro:
ResponderEliminarCuanto dolor. dicen que es una guerra de ideologías. pero si una ideología es un conjunto de ideas sostenidas, ¿Por qué no se discute con argumentos? ¿Por qué no se sostienen en la razón? ¿Por qué matan gente?. No lo entiendo y nunca lo voy a entender
Gracias por visitarme
Morgana:
ResponderEliminarHace muchos años que guardaba esta historia en el tintero. Siempre me vi afectado al escribirla y renunciaba. Recién hoy conoce la luz al poder encontrarle el equilibrio entre la historia de amor y ese sangriento atentado sin sentido.
Gracias por seguirme
Preciosa historia de amor, como las de otros tantos que perdieron sus vidas ese fatidico dia que hoy conmemoramos. Cuanto dolor! Gracias por compartir. Un abraXo
ResponderEliminarhola Daniel,
ResponderEliminarme imagino cada frase como la cuentas en el 11 de septiembre. Así ocurrió para muchos. Precisamente hoy era un día asi en Berlin, que nos acordamos de ese desastre terrorista. Ruego que no ocurra nunca nunca nunca más.
un abrazo^^
Marilyn:
ResponderEliminarAsi es mi amiga un día de mucho dolor. Yo estuve casi un ahora frente al televisor y cuando me di cuenta estaba llorando. Creo que fue así en todo el mundo.
Gracias por visitarme
Rebecca:
ResponderEliminarMe uno a tus ruegos de que no suceda nunca más, ninguna cosa trágica como esa. Y que no haya más atentados terroristas. verdaderamente no lo entiendo.
Un abrazo
hoy es un dia para recordar como esque el egoismo del hombre puede llegar a destruir a familias y amigos, como puede costar tantas vidas...
ResponderEliminardefinitivamente un dia para recordar y meditar...
.
te sigue
poemas del piloto
Hola Tony:
ResponderEliminarbienvenido a mi blog. Me hago las mismas preguntas que tú. Hay algunos que hablan de fundamentalismos. pero para mí lo fundamental es la vida de los seres humanos. lo demás es cháchara, o sea simples mentiras.
Te visitare un abrazo
Opino igual que tu...ademas no somos quien para decidir quien vive o quien muere, o quien deve pagar por los errores de otros..
ResponderEliminargracias por pasar por mi blog y seguiré tu recomendación...
Tony:
ResponderEliminarGracias por volver.
Avisame cuando hagas el enlace
Nuevamente un abrazo
Un día de horror, terrible historia y las que no conocemos de aquellas personas que tuvieron ese triste final, el sufrimiento con el que viven sus seres queridos...
ResponderEliminarEl destino muchas veces nos corta las ilusiones y los sueños, la vida es hoy y ahora, te felicito por el relato y te quiero mucho..... tu hija!!!
Demasiado dolor , demasiadas vidas destruidas de forma injusta, todavía soy incapaz de ver esas imágenes sobrecogedoras sin llorar.Un aniversario muy triste en el corazón de la gente amigo daniel.
ResponderEliminarUn fuerte Abrazo.
Natidai:
ResponderEliminarSiempre bienvenida. Eso hija. Los muertes fueron injustas y ya no sufren, pero qué de la madre sin el hijo, el esposo sin la esposa o el hijo sin su padre. ¿como aliviar tanto dolor?
Gracias por estar siempre
Raelynn:
ResponderEliminarLlevo diez años apretando esta historia sin contarla y Carmen fue tan solo un ser que apenas rozó mi vida y es el día de hoy que aún se me hace un nudo en la garganta.
Tu lo has dicho. Un día muy triste
Un abrazo
Hola Daniel:
ResponderEliminarAnte todo gracias por la invitación a tu blog.
Realmente, es muy lamentable que aquella pareja protagonista de una historia feliz según nos cuentas, haya tenido aquel desenlace, al haber sido parte de los cientos de víctimas de aquel fatídico atentado del 11 de Setiembre contra las torres gemelas, definitivamente no tiene palabras los hechos ni la conmoción que causó al mundo entero.
No solo triste si no indignante aceptar que tanta gente inocente tenga que pagar por un puñado de orates pecadores.
Pero ten por seguro que existe una justicia divina Daniel, la cual algún día nos explicará muchas cosas.
Un cálido abrazo solidario amigo.
Hola Diana: Veo que has visitado mis dos blogs. Bienvenida sientete como en casa.
ResponderEliminarHay veces que las historias de amor se truncan por ajenas razones. Pero en este caso un cobarde atentado terrorista se llevó la vida de miles.
Un abrazo y te espero de vuelta
Triste final imposible , de olvidar aquel día muy bueno tu relato
ResponderEliminarQuerido Nidael, qué placer es disfrutar de tu literatura, tus descripciones son preciosas, el relato empezó con una fuerza emocional y una belleza descriptiva intensísima, has ido poco a poco fraguando con esa pasión descriptiva la relación de los protagonistas y, de pronto, todo se ha esfumado con un arranque sobrecogedor que estalló sobre nuestra memoria. Me ha gustado muchísimo, Nidael, cómo lo has relatado. Tengo que felicitarte porque las historias por muy verídicas que sean, necesitan de una buena pluma para narrarlas y la tuya lo es, y tanto que lo es, están escritas con una maestría que consigues emocionar al lector de una forma increíble.
ResponderEliminarUn abrazo inmenso y mi admiración.
Melina:
ResponderEliminarIgual de puntual a la hora de los comentarios,
Gracias por estar
Gabriela:
ResponderEliminarDesde que plasmamos esta amistad, tus comentarios siempre fueron agradables para mí. Pero este en particular es la posta necesaria para retomar el camino que hace tiempo emprendí.
Es un Lujo tener a una escritora como tú leyendo y comentando mis historias.
También me devuelvo en admiración por ti
Hola Danil:
ResponderEliminarQue lamentable que tantos sueños hermosos como este terminaran de esta manera.
Sigo sin entender como es posible tanta maldad.Hechos como estos no son dignos del hombre.
Que tengas un grato fin de semana.
Mis saludos para ti.
Una historia tremenda y conmovedora como muchas que se tejieron aquel fatídico 11 de setiembre. Doloroso suceso que conmovió al mundo. Muy bien relatado. Un abrazo.
ResponderEliminarRayen:
ResponderEliminarNada es entendible de ese suceso.
Ni siquiera alguien lo habría imáginado.
Saludos para ti también.
Alma:
ResponderEliminarGracias por tu visita.
Y gracias por tu elogio.
Te devuelvo el abrazo
Has recreado -con mucho talento- algo que aún nos avergüenza a todos, una tragedia que algo opacó dentro de todos los corazones de hombres y mujeres de bién.
ResponderEliminarUn abrazo.
Estimado Julio:
ResponderEliminarUn placer tu visita y gracias por tu comentario.
Empece a seguirte en tu blog y a disfrutar de tus letras
Otro abrazo para tí
Daniel, un relato conmovedor y muy bien contado.
ResponderEliminarJamàs olvidaremos esos sucesos.
Te dejo un abrazo.
Hola Adriana:
ResponderEliminarAgradezco tu visita
No. Jamás olvidaremos esos sucesos.
Te devuelvo el abrazo