PALABRAS DE AMOR
Vanessa vive en un pueblito frente al mar, donde, en cada amanecer, el sol emerge de entre las aguas secando su cara mojada con largas toallas de color naranja. Uno de esos pueblos que salen impresos en las postales sin poder igualar lo que la vista alcanza…
Una verde hierba circunda la arena y ciñe por el talle a las dunas que se dejan arrastrar por el viento, entregadas.
Acantilados enhiestos, desertores del llano, alzando al cielo sus puños de roca, que atrevidos y rebeldes se levantan.
Mientras en el bajo más bajo, la arena rasa, recibe el romper de las olas en recreo de gaviotas y molino de caracolas, para convertirse finalmente en playa.
Allí, un sendero sinuoso invita a los pasos a recorrer el camino hasta arribar al remojo de los pies en la espuma del agua.
Vanessa cada madrugada, con los ojos perdidos en el horizonte se embarcaba en sus sueños de amor y esperanzas. Con sus jóvenes años estaba abierta y lista para conocer el amor, pero este se demoraba llenando de silencios su vida solitaria. A más, de los tres muchachos que vivian en el pueblo postulando en su mente el único que a ella le gustaba ni siquiera le hablaba.
Una mañana algo cambió: Mientras caminaba en la playa, el desvanecer de una ola arroja una botella al final del dibujo del hollar de sus plantas. La recogió con curiosidad advirtiendo un papel en su interior. Fue solo quitar el corcho para que los poemas más dulces que haya leído escaparan al aire como mariposas alborozadas aleteando y posando sus cabellos, sus oídos, su cara, con caricias y besos en cada palabra. Y regresó por más… al otro día, al día siguiente, y todos los días. Y las botellas con poemas fueron llegando misteriosas y puntuales llenando su vida de alegría y mimando su alma.
La hacía feliz el que alguien en algún lugar quién sabe dónde escribiera poemas que flotaban en el mar hasta llegar a ella traídos por la marejada. Con brazos en alto danzaba dentro del romper de las olas y coreográficamente la acompañaban improvisados ballets de espuma blanca. Se dejaba caer, luego, sobre la arena para permitir que el mar, cómplice de su alegría, la acariciara con sus manos de agua.
Al principio no le importó la ausencia de nombres para créditos de las palabras. Pero, después, dibujó corazones sobre la arena húmeda con interrogantes signos para el “Se aman”.
Al pasar de los días su inquietud aumentó: Quería saber quién los escribía, conocer su nombre, su rostro, en que parte del mundo estaba ese ser que la enamoraba. Por eso hoy, en una nueva mañana, esperaba anhelante que una nueva botella se rindiera a sus plantas.
Un poco más allá, apenas cien metros más adelante, en lo más alto del acantilado, escondido de su vista, arrojaba una nueva botella al mar, mirando que Vanessa la recogiera, el joven que tanto le gustaba. Entregando a un indefinido mañana el descorchar de su timidez para escanciarle al oído esas mismas palabras que llenaban sus poemas y poder así rebasar con amor las copas de su alma.
Quenn – Las palabras de amor
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Me encanta amigo...dulce.. sensible... lindo..
ResponderEliminarUn beso
Hola amiga: Me alegra que abandones un poco el Face para venir hasta acá. Te visitaré después de responderte.
EliminarUna beso
Enternecedora e idílica estampa: La real, paisaje besando el mar, y la adivininada, con Vanessa, protagonista de un amor romántico donde los haya.
ResponderEliminarEl epílogo dejará entrever al joven abandonando el acantilado para abandonarse, ahora sí, en los brazos de su elegida.
¡Y Vanessa danzará feliz. Como en un 'Cascanueces', de Tchaikowsky...!
Un abrazo, Daniel
Hola Pilar: Que puedo decir anta tu comentario. Nada. Gracias. Sin permiso lo pongo en el header del blog
EliminarUn abrazo.
hola Daniel,
ResponderEliminarqué pena, que el joven sea tan tímido y no pueda dar libre paso a sus deseos de conocer a la chica que tanto le gusta. Hay amores así algunas veces que se apagan o que no brillan por timidez o miedo.
auqnue no lo creas o sea difícil de creer, también he vivido una experiencia parecida...
un fuerte abrazo^^
felcies pascuas hoy Ostersamstag^^
Hola Rebecca: Te confesaré algo: una de mis intenciones al escribir estas historias es que juegue en ellas la poesía pero con un paso terrenal. para que se sienta vecina cercana y a veces un deja vu de lo que alguien vivió. Entonces cuando me dices que viviste algo parecido veo por fin mi objetivo buscado
EliminarUn gran abrazo
Qué bonito y romántico.
ResponderEliminarPero qué deseo intenso me ha entrado de verlo perder su timidez y correr por la playa hacia ella!
Preciosa historia.
Besos.
Hola Marinel: Muchas gracias por tu visita y comentario Te estaré visitando en devolución.
EliminarBesos
Ojala se anime algún día...
ResponderEliminarMe encanta la poesía que emanan de tus letras.
Un beso
Hola Gamyr: Me agrada que te gusten mis relatos. También te sigo a ti.
EliminarBesos
Muy bonito y romántico...dulce.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Magda: Bonito, romántico y dulce. Pareciera que estas hablando de un poema en vez de un relato. Gracias
EliminarUn beso
Daniel,una entrada llena del más puro amor con un bello sentimiento el que tus letras despiertan en mí.
ResponderEliminarMuchos amores no han podido unirse por la timidez.
Arriesgar siempre aunque se pierda...
Millones de besos.
uyy Vanessa es como yo, se enamora al escuchar o al leer un poema de amor.. corazones sensibles somos, sì que sì jajaa..
ResponderEliminar¿Serà que algùn dìa este chico perdera su tìmidez y Vanessa podrà escuchar al oìdo esos hermosos poemas de amor?... Ojalà.
Muy bonito, romàntico y tierno.
Gracias mi querido Amigo.
Besitos.
De seguro que sí. Que es enamoradiza como tú. Eres la segundo que tilda esta historia de bonita, romántica y tierna. Gracias querida amiga
EliminarLa timidez es una barrera que impide el encuentro; por mucho amor, por muy bellas palabras que salgan de la mente y el corazón de un enamorado, nada como el encuentro, como la mirada, como el pálpito y el tacto al que le sobran incluso las palabras.
ResponderEliminarCuanta verdad querido amigo, nada como las miradas. En una historia anterior "Copas vacias" Toco más de cerca el efecto de las miradas.
EliminarGracias por visitarme y comentar
Un abrazo
El mar le darà el empuje necesario para que le diga de frente lo que su corazòn siente por ella. Hermoso relato donde atesora el nacimiento de un nuevo amor. Como siempre genial. Enhorabuena.
ResponderEliminarun abrazo
fus
Gracias Fus. Me gusta pintar un momento de las relaciones y que cada uno la termine a su manera. Tú lo has hecho en cierta forma así.
EliminarUn abrazo
Un relato precioso!! Pusiste me imaginacion a volar, por un instante me senti Vanessa caminando por playa, con la ilusion de conocer a quien me envia poemas dentro de una botella. "La hacía feliz el que alguien en algún lugar quién sabe dónde escribiera poemas que flotaban en el mar hasta llegar a ella traídos por la marejada. Con brazos en alto danzaba dentro del romper de las olas y coreográficamente la acompañaban improvisados ballets de espuma blanca. Se dejaba caer, luego, sobre la arena para permitir que el mar, cómplice de su alegría, la acariciara con sus manos de agua.".
ResponderEliminarUn abraXo
Gracias Marilyn. Siempre puntual en tu visita semanal.
EliminarMe alegro que te gustara.
Un abraxo
Preciosa la fotografia del encabezamiento Daniel.
ResponderEliminarEl texto me ha gustado.
A veces nos empeñamos en complicar el amor más de lo que debieramos, cuando sería más fácil y aprovechable ir directos al grano.
un abrazo amigo
Totalmente de acuerdo contigo: El amor y hasta la vida misma es sencilla. nosotros la hacemos complicada.
EliminarUn abrazo
Que preciosidad, Daniel. Un relato lleno de romanticismo y sensibilidad.
ResponderEliminarFelicitaciones!!!
Cariños....
Recojo tus elogios con mucha alegría, agradeciendo tu visita. Te estaré viendo pronto en tu blog.
EliminarCariños para ti también
Tamally maak
Lindo, mi querido Daniel, como siempre lleno de emotividad, y amor..que palabra más hermosa, ojala hubiera otra igual...quizás, felicidad :)
ResponderEliminarDos ideales que van de la mano, siempre magistral, amigo mío.
Feliz pascua, besos gitanos
Gracias mi querida Gitana por tu visita y comentario. Dos ideales que van de la mano y son difíciles de encontrar y guardar.
EliminarBesos argentinos
Inolvidable Freddy Mercury.
ResponderEliminarQué lindo amor, pero esa timidez a la larga se puede pagar cara.
Besos Daniel.
Creo que si. se puede ser un poco tímido pero no al extremo.
EliminarBesos
Hola Daniel, muy bonita esta historia tan romántica que hoy compartes con nosotros, la timidez muchas veces nos hace hacer cosas como esta, seria fácil ir directamente y decirle en palabras lo que le escribe, pero entiendo que muchas veces cuesta mucho expresarse a la persona que amamos por la dichosa timidez, pero es muy muy bonita la historia, espero que al final se animase y el chaval diese el paso definitivo:)
ResponderEliminarBesos.
La timidez, tanta veces vista como virtud en este caso esta impidiendo que dos personas que posiblemente puedan quererse, se tomen de la mano y lo acepten.
EliminarBesos
Una historia preciosa,Daniel.La timidez puede echar a perder muchos amores...muy emotiva.
ResponderEliminarMi abrazo.
Hola Morgana: La timidez esta vez es un obstáculo para el amor
EliminarGracis por tu huella
Hola Daniel veo que aùn mi blog no se actualiza en tu lista de blogs amigos. Bueno paso a leerte, saludarte y a dejarte un regalo. Lo puedes buscar en mi blog. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Sally: Gracias por el regalo. Me gustó mucho que me eligieras entre tus blog preferidos
EliminarUn beso
Una historia muy romántica Daniel. Aunque es una pena que la timidez exista también es necesaria. ¿Y los momentos tan bellos que vivió Vanessa sin saber cuál era su enamorado? De la timidez de muchos han nacido hermosos poemas.
ResponderEliminarUn abrazo,
María Eva.
La timidez es mala fuera del cauce, impide a veces a las personas encontrar caminos diferentes.
EliminarGracias por tu visita
que sensación efímera el corazón dibujado en la arena,
ResponderEliminarbuen relato, amigo
saludos para vos
Todo lo que se diga de la arena da sensación de efímero ¿Cierto?
EliminarGracias por tu huella.
preciosa entrada..
ResponderEliminarte dejo un fuerte abrazo..
Te estoy visitando para conocer tu casa y tus letras
EliminarOtro abrazo
Hola Daniel , "las personas apocadas y tímidas no logran prosperar"...Que pena me da, suelen tener un alma bella , pero su timidez les puede....un placer leerte, ya lo sabes...un beso de buenas noches..
ResponderEliminarTienes razón. Estas personas rara vez prosperan y no hablamos solo de amor.
EliminarUn beso
Siempre llego la última, pero bueno, aqui te dejo mi apreciación.
ResponderEliminarTus letras siempre son emocionantes, ya sabes que me gusta concentrarme en ellas, dibujas muy bien las escenas y parece que nos transportas a una película donde no falta absolutamente ningun detalle de paisajes, sentimientos y emociones de los propios personajes.
En este caso,la historia , tan romántica y poética, me gustó especialmente porque creo que todos hemos tenido en algun momento ese sentimiento de timidez, de escondernos para poder decir a esa persona que nos llena el corazón de ilusión.
Es una emoción muy típica de la adolescencia, pero yo, pienso que aun cuando nos hacemos adultos nos cuesta a veces transmitir las emociones, por miedo a la negativa, a que nos rompan el corazón con un No, sin darnos cuenta que guardando silencio estamos sufriendo igual, por la incertidumbre de la espectativa...del no saber.
No sé que pasa que siempre me enrollo muchísimo en tus entradas.
en fin, ya me callo.
Besitos mediterráneos.
Hola Gala: Siempre cuando nos enamoramos nos cuesta comunicarlo, esto ha de ser por lo difícil que es expresar sentimientos hacia los demás y en especial hacia la persona objeto de nuestro interés.
EliminarTú siempre tan cariñosa con tu comentario en mi entrada.
En los últimos tiempos te has vuelto alguien vital entre mis páginas. Gracias
Un beso
Dulce, sutil, romántico, ...para suspirar, me gusta mucho, es la ilusión en esencia, con el corazón en la mano. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarHola RC: Se te extrañaba. Tú eres algo así como socia vitalicia de este espacio y verdaderamente cuando no estás se nota tu falta. Bienvenida de vuelta.
EliminarUn beso
Hola Daniel!!
ResponderEliminarMe alegro mucho haberte leído esta entrada,pues me emociona,quién no desea oír unas palabras de amor?! y dejarse sentir por ellas,en una botella o al oído,cuando la timidez se pierda,podrán,sus protagonistas ser plenamente felices y aún así ya lo son,pues ese sentimiento lo llevan dentro,solo han empezado a dejarlo salir...
Tu forma de escribir es realmente conmovedora,gracias Daniel,por hacerme sentir así.
Un abrazo bien fuerte!!
El amor es un sentimiento muy poderoso. Pero en los últimos tiempos se halla devaluado de ahí mi interés en ensalzarlo.
EliminarGracias por visitarme
Excelente Daniel, un relato atrapador de principio a fin.
ResponderEliminarBuen jueves
Un gran abrazo
Hola Daniel.
ResponderEliminarMe ha gustado tu historia y tu forma de escribir. Volveré.
Un abrazo.
Me ha llegado al alma este hermoso relato...es como caricia para las almas que desnudas de amor van vagando entre sombras y oscuridad...gracias maestro, besos con mi ternura y hermoso finde.
ResponderEliminarMás romántico imposible.
ResponderEliminarMuy bueno.
Amigo, Daniel, me ha encantado el relato, está envuelto en romanticismo, sensibilidad, ternura... y es que todos tus relatos están envueltos en sentimientos que salen de tu alma.
ResponderEliminarTe felicito por tu manera de transmitir, nos enganchas en tus letras desde el principio al final.
La timidez es como una cadena que impide caminar y avanzar.
Un beso.
Ya estoy de regreso, Daniel, tras un mes por tierras de Navarra... me pongo al día poco a poco :)
ResponderEliminardos abrazos