DAÑOS EN LA CORTEZA
Cuando una mujer me entregó la hermosa
y única sensación de ser amado,
mi amor di, libre, esperanzado,
pidiendo a cambio una sola cosa.
Que no quedara herida culposa
que manchara lo que nos fue sagrado.
Pero, al recuerdo que queda guardado
el alma sufre y, al fin, se destroza.
Como ese árbol que en las estaciones
guarda recuerdos de sus floraciones
y del daño aquél hecho a su corteza.
Supo mi alma entregar ilusiones.
Y regresó de entre amor y pasiones
cargando dicha y también tristeza.
NIDAEL DORÉ
Te invito a dejar comentarios. Gracias por tu visita
Más no sufras por haber sentido
ResponderEliminarpues no hay amor que no sea sufrido
ni corteza interior que no se resienta
ni herida que su sangre no vierta...
Si los recuerdos de sus frutos sigues guardando
y las pasiones vividas alimentando
la sabia del árbol se irá renovando
para rescatar el momento y resucitarlo.
Hola Daniel!!! hoy con más tiempo me adentré de nuevo en tu blog, y no pude evitar sorprenderme al ver que esta entrada que a mí me encantó no tenia ningún comentario, así que por un instante y a pesar de llevar poco tiempo entre tus seguidores, me he sentido la primera...quise devolverte la sensación que sentí con una amago de tu poesía.
Por cierto, Gracias por tu comentario en mi blog,compartimos credenciales, pero te equivocaste de entrada, tenía especial interés por que comentaras "Cuando la amistad tiene posdata" espero que cuando tengas tiempo lo hagas.
Un abrazo de alguien que también se considera tu amiga.
Gracias Amparo: Vi el comentario de casualidad. Por eso no te lo comente antes. Disculpa.
ResponderEliminarEsto yendo a tu blog ahora