1 Capítulo - Mariposas de la noche

     Este es un libro de historias entrelazadas en forma de cuentos, Que ve la luz aquí por primera vez y se irá editando de forma Online, por este mismo medio.

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                                          PREFACIO

    A esas mujeres que hacen su metamorfosis de crisálida a mariposa tan solo para vengarse de un desengaño. Mis respetos.

    A esas mujeres que despliegan sus alas cada noche obligadas a cubrir  las necesidades de un hijo. Mis respetos

    A esas mujeres que decidieron volar de noche llevadas por sus  propias decisiones y placeres. Mis respetos.

    A todas esas mujeres, en general, que, por estas o diferentes razones trabajan en bares nocturnos, Vaya mi reconocimiento por la infinidad de veces que han prestado su oído para escuchar al atormentado, su mano para confortar al triste, su risa para alegrar una amargura y por último su cuerpo, donde muchos encontraron, quizás,  su único refugio.

      Y por si acaso, al leer estas páginas, alguna de ellas se reconoce a si misma o a alguna de sus compañeras, sepa que por razones obvias he cambiado todos los nombres. Pero todo lo demás no es simple casualidad.

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MARIPOSAS DE LA NOCHE

Capitulo 1

                            

   El frente del boliche pasaría fácilmente desapercibido a cualquier que pasara por allí. Tan solo la débil luz de las dos viejas farolas  insinúan un gastado brillo a rojo indicando el abierto. Por lo demás, con sus puertas de vidrio pintado a negro y pesadas cortinas, parecería cerrado. El descascaro de las paredes y su oxidado amarillo dan lejanas muestras de que alguna vez estuvo pintado de blanco.

       Una vez dentro, con el volumen en alto, la música proveniente de la máquina reproductora de CDs, al estilo de las viejas rokolas,  sobrepasa el murmullo de las voces. Y se aglutina con los dardos de colores que ella misma ensarta en la blanca peana del humo de los cigarrillos, que flota en en aire, logrando así un único pegamento que se solidifica y crece como un hongo musgoso y trepa por las paredes hasta llegar al techo, donde se cuelga y pende en forma de extrañas y transparentes estalactitas. Mientras en el piso, el pegajoso derrame de las copas, se impregna de voluptuosidades y lascivias, enroscándose en las piernas de los parroquianos como serpientes que han sido perturbadas en su nidal.

      Las figuras dentro, del salón a oscuras, se recortan de a pares en grotescas sombras chinescas que, por momentos se unen, cuchichean y separan al pujante ritmo de arrechurradas transacciones y deseo.

      Y allí están ellas: Como mariposas, atrapadas en su vuelo nocturno, revoloteando de una esquina a la otra, inquietas por libar, frente a cada cliente el dulce sabor de la miel del dinero. Una y otra vez, noche a noche, embisten tozudamente, contra la implacable incandescencia de las luces,  chamuscando sus alas, sin darse cuenta que, prontamente, de una en una, cada cual a su tiempo, caerán al piso, y ya no podrán volver a volar...

Continuara….

Próximo capítulo el Domingo13 de Marzo de 2011

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