LEYENDA DEL DRAGÓN Y EL AVE FÉNIX
Todavía las aguas no están controladas…
los ríos en su desborde arrasan los campos…
La Diosa Madre ve esto y decide procrear benéficos descendientes.
A los cuales les ordena terminar con este caos diluvial.
Trabajando en el control de los ríos, de los lagos, del mar y
de las nubes,
brillantes dragones navegan por las aguas y el cielo.
Con zarpas de tigre y garras de águila, rasgan con estruendo las
cortinas de lo alto.
que chispeando ante el descomunal embate dejan
en libertad a las lluvias.
Luego dan cauce a los ríos, contención a los lagos y profundidad
a los mares.
Hacen cavernas de las que brota el agua
y sus conductos subterráneos las llevan muy lejos.
donde surjen de pronto y ni el asalto abrasador del sol
las puede detener.
Trazan líneas en las montañas para que la energía de la tierra fluya,
equilibran la salud de este cuerpo gigantesco.
Luchan con las obstrucciones que provocan los dioses y los hombres
con sus irresponsables afanes.
De sus fauces brotan como un humo la niebla, vivificante y húmeda,
creando mundos irreales.
Sus escamosos cuerpos serpentinos cortan las tempestades y
dividen los tifones.
Con sus poderosos cuernos y sus afilados dientes,
ningún obstáculo es suficiente, ningún enredo puede permanecer…
Gustan de aparecerse a los mortales:
A veces en los sueños…
A veces en las grutas…
A veces en el borde de los lagos, donde tienen sus escondidas
moradas de cristal.
con bellos jardines ornados con frutos deliciosos y las piedras
preciosas mas destellantes.
El Long inmortal, el dragón del cielo, pone su actividad (su Yang)
al servicio del Tao
y el Tao lo reconoce permitiéndole estar en todas las cosas,
desde lo más grande a lo más pequeño, desde el gran universo hasta
la partícula insignificante.
Todo vive gracias al Long…Nada permanece inmutable salvo
el Tao innombrable,
porque aún el Tao enmudece su nombre y se transforma por
la actividad del Long.
Y ni los que creen en el Cielo y el Infierno pueden asegurar
su permanencia.
El Long ama al Feng, El ave Fénix que concentra el germen
de las cosas,
que contrae aquello que el Long estira.Y cuando el Long y el Feng
se equilibran
el Tao resplandece como una perla bañada en su luz más pura.
No lucha el Long con el Feng porque se aman,
se buscan haciendo resplandecer juntos a la perla. La creación
en sí misma.
Por ello…
se sabio: arregla tu vida
conforme al equilibrio entre el Dragón y el Fénix
que son las imágenes de los sagrados principios del ying y el yang.
Emplazate en un lugar vacío buscando el equilibrio.
Comprende que el corazón de los vivientes y las aguas del mar,
el día y la noche, el invierno y el verano,
se suceden al ritmo que para ellos marca el Tao.
Al fin de los tiempos, cuando el universo haya llegado a su gran
estiramiento,
este volverá a contraerse como una piedra que cae.
Todo, hasta el tiempo, se invertirá volviendo al principio.
El Dragón y el Fénix se reencontrarán.
El Yang y el Ying se compenetrarán,
y será tan grande su atracción que absorberán todo en el germen
vacío del Tao.
Por ello…
De ti depende como vives el momento este y como vivirás
el que vendrá.
NIDAEL DORÉ
De cuentos infantiles:.
(La leyenda del Dragon y el ave Fenix - Adaptación propia)
Perfecto...arrebatadoramente perfecto.
ResponderEliminarExpones de una manera directa la lucha eterna entre el bien y el mal. La paradoja que todo ser humano sufre en algún momento de su vida...sólo puedo decirte que las metáfora que empleas y la descripción, a mi entender son perfectas.
Gracias Daniel...un beso
Nuevamente gracias Bea. ultima mente me tienes mal acstumbrado a recibir tus lindos comentarios. Sabes que también estoy siguiendo "El secreto" y es un lujo leerte tambien a ti.Un beso
ResponderEliminarLa eterna lucha entre el bien y el mal. Muy bien expuesto, excelente adaptación. Gracias por ponero en Despierta!
ResponderEliminarHOLA:
ResponderEliminarME ENCANTO EL POEMA Y LA MUSICA, ME LA LLEVO A MI BLOG SI NO TE MOLESTA.
MIL GRACIAS POR TUS PALABRAS, UN ABRAZO.
ELIZABETH