El Carro de la Aurora -Pegaso
(Mitología Griega)
Es tan solo un destello metálico,
como un rayo solitario en la tormenta
Frío , fugaz, certero,
cuando la espada baja,
asestando el golpe mortal.
La cabeza de una de las tres Gorgonas: Medusa rueda por el suelo
Perseo, majestuoso, como el semi-dios que es
contempla a sus pies el retorcer de las serpientes
sacudiendo sus cabezas en un inútil ataque de colmillos,
y, con el más inútil aún, sisear de sus lenguas , .
La sangre granadina que se escurre desde el cuello
Repentinamente… Se torna blanca…Se hace espesa...y toma cuerpo…
Y por obra de uno de los asombrosos caprichos de los dioses
se convierte en un hermoso corcel blanco, que se yergue
temblando,
y tras aspirar con ansias la vida, lanza su primer relincho,
y moviendo sus patas como cabalgando el aire,
se echa a volar, batiendo con fuerza sus blancas y plumosas alas.
Ha nacido Pegaso…
Le sigue su hermano el gigante Crisaor…
Mas luego:
Irá Pegaso...libre e indomable, admirado y deseaado,
Mas luego:
Irá Pegaso...sujeto contra su voluntad por bridas de oro.
Ira Pegaso...montado por Belerofonte a ultimar a la Quimera
Irá Pegaso...montado por Belerofonte a vencer a las amazonas.
Y belerofonte cabalgando a Pegaso se acrecentará en la gloria
de los hombres.
y se bañará en vanidad reclamando el derecho de vivir con los dioses.
y montado en pegaso invadirá el monte Olimpo, morada de ellos.
Pero la picadura de un insecto...
tan solo un pequeño e insignificante insecto, enviado por Zeus.
provocará que el corcel se encabrite derribando al vanagloriado jinete.
Belerofonte, quedando lisiado de por vida,
se ve obligado a deambular por el mundo, despojado al fin,
de su orgullo.
Mas luego:
Irá Pegaso... libre nuevamente a pastar al Olimpo y a un
pedido de Zeus.
echará coces a la montaña de las musas para acallarlas en su canto.
Mas luego:
Ira Pegaso...a uncirse como premio Al Carro de Aurora, entregado
por Zeus.
para llevar en el a su querido hermano el gigante Crisaor ( El sol)
a imponerse y reinar allá en lo más alto de los cielos.
Mas luego:
Ira Pegaso... a su morada final en una constelación de estrellas
en el oscuro firmamento.
Por ello, Aleja de ti mismo, cualquier vestigio de orgullo o vanidad
Vive en el conocimiento de que la mas insignificante cosa
puede derribarte, en algún momento, a ti también,
de tu propia montura.
Y para la próxima vez que veas alejarse a la noche.
y asomen por el horizonte, danzantes, los primeros rayos de luz.
Tiñendo los cielos de Ambarinos, Fucsias y Escarlatas.
No deduzcas simplemente diciendo: - ¡Ah!... Es el amanecer.-
Guarda un severo silencio ante el espectáculo de luces
que se postulan.
Y verás el paso del Carro de la Aurora tironeado por un blanco
y alado corcel.
que se esfuerza en su cotidiana tarea de traerte para ti, día a día,
el sol.
Simplemente asiste y disfruta de ese y cada día que se te presente.
Comprendiendo agradecido que lo que acontece frente a tus ojos
es uno de los regalos más extraordinarios que puedan haberte
hecho los dioses.
NIDAEL DORÉ
Por ello, Aleja de ti mismo, cualquier vestigio de orgullo o vanidad.Vive en el conocimiento de que la mas insignificante cosa puede derribarte, en algún momento, a ti también, de tu propia montura. Extraordinaria alegoria, Pegasus y el hombre.
ResponderEliminarJustamente estuvimos con unos amigos conversando sobre un Presidente de un pais latinoamericano que pensaba que nadie podia derribarle de su montura y lo mas lejos que el tenia es justo lo que acabara con el. Un Abraxo de Oso.
Marilyn: Gracias por visitarme. Tu comentario se ajusta a la perfección en lo que quise expresar sobre mi entendimiento de esa mitología. Lo insignificante que somos. Sobre el presidente americano se a quien te referís y es tal cual. Un abrazo de oso
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