domingo, 8 de mayo de 2011

10 Capítulo - Mariposas de la noche




POR INTERES BAILA EL MONO




      Maribel, era un cúmulo de ambiciones: peluquería, joyas, la mejor ropa. Esto lo recuerdo bien, lo demás su figura, su cara, se me presentan borrosas con el tiempo. Pero con lo primero alcanza y sobra para presentarla. No he conocido entre las mujeres de la noche, a quienes les gusta el dinero, a alguien más ambiciosa que ella. Era el típico ejemplo de "Por interés baila el mono".

       Sabía lo que quería y adonde apuntaba. Tampoco lo guardaba para sí, lo comentaba con sus compañeras: El sueño de ella era conocer a alguien con mucha plata, enamorarlo y que se la lleve, por supuesto, a una cómoda vida de lujo. Por esto, cuando veía entrar a alguno con ropa costosa, como un monito saltaba de su banqueta y corría a atenderlo.
     Como no tenía la habilidad de indagar escuchando, propia de las mujeres del oficio, arremetía directamente preguntando en forma de seguidilla.
        -- ¿Cómo te llamas ? ... ¿A qué te dedicas? ... ¿Eres casado...? --
      De ésta forma, conoció comerciantes, profesionales y uno que otro ejecutivo de empresa. Pero no conseguía enamorar a ninguno, más que lo que duraba una noche de placeres y algún que otro "bis" de una segunda visita.

       Hasta una noche...

      Un empresario textil marplatense de paso hacia la Capital Federal, hizo un alto de ruta para tomar unos tragos en compañía femenina.
       Lo atendió, por supuesto, Maribel.
       Al rato ya tenía registrado quien era él.

       Y mono fue, de que esos con chalequito de colores, lentejuelas y sombrerito con una flor, sujetando un jarro entre sus manos, en busca del sonido metálico de las monedas que le arrojaban sus ocasionales espectadores; acompañando a un hombre de barba cana, que alegraba, de antaño, las plazas con su organito callejero. Igual que esos, ella le hablaba, le sonreía y le bailaba, en busca de sus propias monedas, al son de la música del organito de su ambición.

       La primer moneda cayó dentro del jarro : Fueron las copas que le pagó.

       La segunda moneda: La costosa y larga "salida" a un hotel alojamiento, que le permitió mostrar de su arte lo aprendido y lo por aprender.

      Y la tercer moneda: La que lleno el jarro: En dos días, él, retornaba a su ciudad y la invitaba a acompañarlo y pasar así el verano en la costa.

      Ella, comentó con las demás su intención de aceptar.
      -- ¡Pero, es muy viejo!, ¿Cuántos años tiene ?
      -- Sesenta. 
      -- ¡Estás loca!
      --  Mejor, si me lo engancho, ¿Cuánto me va a durar?

      Y se fue nomás.

     Era fin del verano cuando apareció una noche por el boliche. Él había regresado por asuntos de negocios y ella le pidió que le permitiese pasar a saludar a las "chicas".
      Orgullosa mostraba a todas un costoso anillo de piedras preciosas, mientras contaba que él era viudo, sin hijos y estaba muy solo en la vida, por lo que le ofreció casamiento y ella aceptó. Se habían casado hacía apenas un mes y como regalo, para protegerla a ella, ya que la doblaba en edad, y en previsión de cualquier suceso trágico, había puesto su fábrica y propiedades a título compartido. Pero, lo más curioso que comento fue que, aunque al principio le interesaba sólo su dinero, al verlo tan bueno y dulce, con ella, había empezado también a quererlo.
     No hubo una que no la envidiara...
     El mono ya no bailaba al ritmo de la música que le imponían. Se había comprado el organito y era dueña y señora de elegir la melodía que quisiera escuchar.

    Eso pensaba, esa misma noche, mientras hacían el viaje de regreso. Cuando de pronto en una mala maniobra, el vehículo en que iban se estrelló, a muy alta velocidad, con el frente de un camión que venía en sentido contrario.

     Con algunas heridas, él, sobrevivió.
     Ella falleció al instante…

     El organito, rotas sus cuerdas, había dejado de sonar...

                                                                                  NIDAEL DORÉ

Este es el último capítulo de "Mariposas de la noche". Por lo que aprovecho para agradecer a ustedes, que lo han seguido, en este blog, en Twitter y en Facebook. Cada uno a su manera ha contribuido a dar ese calorcito que siente el escritor cuando recibe una cálida respuesta a su obra. Y gracias especiales a quienes contribuyeron con comentarios halagadores al pie de cada entrada. Va para todos un gran abrazo y una invitación para:

"Una vida llena de cruces"

El próximo Domingo 15 de Mayo de 2011


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