viernes, 15 de junio de 2012

DE ROSAS SOBRE UN LIBRO


Una explicación necesaria

Cuando me dispuse a usar un avatar para lanzarme a las redes tomé la imagen de internet que ya todos conocen, un libro abierto dando apoyo a una rosa roja. Sentía que esa imagen en particular era la que mejor me representaba. Mucho tiempo después advertí que otras dos personas también la usaban. Estaba decidido a buscar otra cuando noté que se habían anticipado en cambiarla.

Es esta imagen la que en los últimos tiempos ha sido causa de algunas cosas curiosas. Desde el comentario de personas diciéndome que les recuerda tal o cual hecho hasta la inesperada confidencia de alguien que se  llegó hasta mi blog atraído por mi avatar para decirme que esa imagen le generaba fuertes y dolorosos recuerdos de una historia trágica. Al llegar al final del relato que hoy les presento conocerán el por qué.
  

DE ROSAS SOBRE UN LIBRO



Me contaron…

Presurosos pasos llevaron a sus voces dentro de las aulas.

El mismo homenaje se le presentó a una chica, ese lunes como en cada lunes de cada semana, apoyadas sobre su pupitre, anónimas y enamoradas, cruzaban sus verdes y espinosos tallos una rosa roja y una rosa blanca.

Gloria Estefanía, (Gloria) que así se llamaba. había hecho amistad con otra chica que por coincidencia se llamaba Gloria Estefanía (Fanny) y las dos sumaron como amiga a otra chica más que por extraño que parezca también llevaba de nombre Gloria Estefanía (Goya). Le habría gustado, a ese momento saber quién era el que la festejaba. Compartía esta inquietud con sus amigas y las tres juntas especulaban.

¡Qué del corazón que oculta su amor mordiendo sus labios hasta saber a sangre sin soltar palabras!

¡Qué del sentimiento que no aflora al aire y se atora de nudos en el cordel afónico de la garganta!

¡Qué del espíritu que amanece insomne acariciando en su lecho el hueco vacío cuando irrumpe el alba!

¡Y qué del amor forcejeando barrotes en las mazmorras húmedas de los sótanos obscuros del alma!

Pasaron los meses… Pasaron los años y seguían llegando las rosas que parecían destinadas a convertirse en un mensaje estéril, abandonando aquél inicial que les dio comienzo tan cargado de amor y esperanzas, Porque jamás hablaron sus tallos, siempre silenciosas fueron sus espinas y del terciopelo de sus pétalos nunca…pero nunca, se asomó una palabra…

Me contaron…

Un buen día quien la festejaba le declaró su amor. Le habló del tiempo transcurrido y de su temor al rechazo, a los “Te quiero como a un amigo” o al “Quizás mañana”. Y Gloria en amorosa respuesta se apretó contra su pecho, fundió sus labios en esos otros labios y totalmente estremecida levantó su vista hacia sus ojos entregando indefensa el carapacho que ocultaba la redondez nacarada de las perlas de sus lágrimas.

Quienes los conocían decían. - Uno para el otro.- Con tono de admiración.  Muy jóvenes ambos se tomaron de las manos y se prometieron velar por ese amor más allá de lo que les sucediera en algún tenebroso mañana. Si en ese momento alguno de los dos hubiera levantado su vista al cielo se habrían asombrado de como la tarde se teñía de sangre en premonición de las tragedias que les traería la noche que se avecinaba…

(Es sábado. En su cumpleaños número diecisiete, Gloria concurre a un restaurante para festejarlo. Le acompañan su nuevo amor, sus fieles amigas Fanny y Goya y otros chicos de su edad. Al poco tiempo de estar allí se desencadena una serie de raros sucesos: Goya presuntamente asustada por cierta gente presente en ese lugar reclama nerviosa que quiere retirarse, lo cual hace, seguida de tres de sus amigos…
Gloria, quien se había quedado, entabla una fuerte discusión con Fanny porque había visto como mezclaba pastillas de su medicación con grandes dosis de alcohol. Se levanta ofuscada avisando a los restantes que los espera en el estacionamiento y que se ira sola si no la acompañan. Cuando los demás salen del lugar, la buscan infructuosamente, pero nadie puede encontrarla…
Debido a la mezcla de alcohol y medicamentos Esa misma noche Fanny es internada de urgencia. Fallece apenas unas horas después, alrededor de las seis de la mañana…
Dos horas más tarde encuentran el cuerpo de Gloria, en cercanías del mismo estacionamiento donde la buscaran. La habían violado y golpeado hasta matarla…
En la noche de ese día, mientras familiares y amigos despiden a Gloria, Varias personas que se hallaban en la puerta, entre ellas Goya mueren bajo los disparos que se efectuaron desde unas camionetas que pasaron a la marcha…
Tres jóvenes amigas, con tres similares nombres coinciden juntas en un mismo y trágico final en un solo fin de semana.

En una ciudad de México. Julio del 2009
Este país acumula desde el 2006 a la actualidad la escalofriante cifra de 60.000 muertes violentas relacionados directa o indirectamente con el narcotráfico.)

Me contaron…

Que, desde ese día, si alguien va al cementerio y se detiene junto a la tumba que le ofrece descanso a Gloria verá al frente, sobre la talla de un libro abierto, una rosa roja y una rosa blanca, entrecruzando sus tallos, en cada lunes por la mañana.


Alejandro Fernández – Como quien pierde una estrella
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