sábado, 1 de octubre de 2011

ENTRE CISNES Y NUBES BLANCAS


 ENTRE CISNES Y NUBES BLANCAS



     Con cortos y sonoros chapoteos dos cisnes enamorados frotan entre sí sus picos levantando los vesilos de sus blancas plumas nadando sobre las aguas. Del otro lado del lago, el disco naranja del sol, muere con la tarde como un barrilete que se ha soltado de las manos de un niño y fuera a caer por detrás de la arbolada.

     Lucía, está recostada sobre la hierba entregando su espalda al árbol, que la acuna entre su ajada corteza. Acaricia con sus manos la cabeza que muy tiernamente se apoya sobre su falda entreabriendo oscuras guedejas al paso de los féminos dedos que la aran.

     Mientras mira con ternura ese semblante que con ojos cerrados se entrega a las caricias con tanta calma, deja escapar a sus pensamientos que se convierten en sus labios en desbordados y copiosos  borbotones de palabras:

     -No me importa lo que tu digas…

     -Cada vez que quieras mirar el cielo, estaré yo, llenándolo, para ti, de azules y nubes blancas…

     - Cuando quieras saber de pájaros te hablaré de sus vuelos hacia el piar de sus nidos escondidos entre la espesura de las ramas

     -Para ti, volcare los verdes sobre las copas de los árboles haciendo traspasar pigmentos a los arbustos y los helechos, para con el sobrante dar el tono a la grama…

     -Haré lo mismo con las flores, explicándote el color y las diversas sensaciones que causan, cada uno, al estado del alma…

     -Pintaré de rojo algunas rosas y a otras muy blancas. Las violetas serán violetas. Amarillas las fresias. Y blancas, muy blancas serán las calas…

     - Un arcoiris, habrá, de peces, sacudiendo vigorosos sus colas bajo los celestes reflejos conque pintaré, para ti, el agua…

     -Te diré del nadar de los cisnes, siempre en pareja, por donde vayan…

     -Te contare de la gente y el color de sus casas. Para cuando tengamos la nuestra puedas elegir el tono que lucirá en su fachada…

     - Te llevare de la mano hablándote únicamente de lo bello de este mundo, lo demás:

     -Lo feo…

     -Lo malo…

     -Lo incierto…

     -Lo guardare bajo siete llaves en lo profundo de mi alma. Para que nunca llores. Para que nunca sufras… Para que nunca nada…

     -Te esconderé en secreto en el lugar más protegido de mi corazón, donde vivirás en celosa guarda.

     Él, al escuchar, cada una de estas palabras, dejó volcar el cuenco de las dormidas lágrimas. Abrió un momento sus mojados ojos, como intentando mirarla, y allí donde tendrían que estar sus pupilas asomaron, sin vida, dos nubes blancas.

Nuevamente cerró sus ojos… Nuevamente escucho sus palabras:

     -No te niegues a este amor poniendo impedimentos. Los impedimentos no cambiaran lo que siento por ti, ni apagaran el amor que me brota del alma…Solo espero que me quieras, aunque sea una parte de lo mucho que te quiero. Después de eso no espero más nada.

     En el lago, una atardecida bruma vestida de novia arrastró su blanco traje por sobre el agua, desdibujando colores al paso de su tiara.

     -Ahora ven, que el día ya se ha ido… Nos están ganando las sombras con que la noche se instala. La luna se hamaca en el cielo y las estrellas, de a una, hacen su entrada…

     -¡Ven!... Que es tarde… ¡Ven!... Que debes llevarme a casa…

     -¡Ven!... Que está todo muy oscuro… y yo… yo no alcanzo a ver nada.


     Ambos, ya puestos de pie, cedieron sus bocas al beso y a las palmas del otro el oprimido hueco de su espalda. Ella colgó de su brazo y él dispuso guiarla tanteando con el extremo blanco de su bastón, las irregularidades del suelo, apenas un poco más adelante de donde sus pies pisaban.

     Un grillo cantó entre los pastos. En el borde del agua, una rana.  Y una  lechuza de grandes ojos soltó un largo y fuerte chistido indicándoles que guardaran respeto y se callaran.

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Gracias Melina por sugerir el video